Por qué los padres y madres de la comunidad Latina deberían ayudar a sus adolescentes a ser más independientes y cómo pueden hacerlo

Este artículo fue traducido y adaptado culturalmente por Patricia Pedraza, Dr. Javiera Monardez Popelka y Dr. Maria Veronica Svetaz.

Para los adolescentes latinos, el tratar de ser independientes puede crear un choque con la cultura de sus antepasados. Las ganas de encajar y sentirse parte de la sociedad estadounidense pueden parecer contradictorias a la lealtad y el respeto a la tradición, la cultura y la familia, típicos de la cultura latina. Sin embargo, crecer en una cultura diferente a la de los padres y madres y a la vez sentir orgullo de ésta, vivirla y mantenerla, no tiene por qué desencadenar un conflicto en la vida de los adolescentes y sus familias. 

Los jóvenes latinos se benefician significativamente de un valor conocido como “familismo”,»significa autodefinirse a través del pertenecer a una familia, y los lazos que eso crea, y el respeto a las personas mayores. Sin embargo, como adultos, es importante darse cuenta de que cuando el valor del familismo se lleva al extremo, puede impedir el desarrollo de un carácter que ayude a sus adolescentes a prosperar en diferentes entornos dentro de la cultura en donde viven. Pero si se les da independencia a los adolescentes latinos, apoyamos su capacidad de tener sus propias opiniones y fomentamos el compromiso cívico, liberando así una serie de beneficios a corto y largo plazo, tales como el descubrir quiénes son y qué quieren para el futuro. Hacerlo no les quita la cultura y puede que sea más fácil de lo que piensan muchos padres y madres de la comunidad latina. 

“Cuando el familismo se lleva al extremo, puede significar por ejemplo, que si un adulto está hablando, no hablas o no puedes expresar lo que piensas porque necesitas escuchar la sabiduría que te van a transmitir los mayores”, señala la Dra. María Verónica Svetaz, profesora adjunta de Medicina Familiar y Salud Comunitaria en la Escuela de Medicina de la Universidad de Minnesota y Directora Médica del programa Aquí Para Ti. “Eso puede ser problemático, porque en las escuelas de este país (Estados Unidos), por ejemplo, los adolescentes son recompensados por hablar, participar y tener opiniones”, agrega.

“Alentar a los adolescentes a hablar y hacer cosas como votar, participar en activismo y en voluntariado puede tener muchos beneficios en la adolescencia y más allá”, dice la Dra. Svetaz. “Para los adolescentes latinos, participar de la actividad cívica en sus comunidades puede promover una sensación de empoderamiento y propósito para sobrellevar el estrés, permanecer en la escuela y desarrollar relaciones significativas en la comunidad”, agrega.

Para unir lo que pueden parecer culturas contrapuestas, la Dra. Svetaz les recuerda a los padres y madres de la comunidad latina que recibe en su práctica, especialmente a los inmigrantes nuevos, que la mayoría llegó a este país para darle a su familia un mejor futuro. Para lograrlo, deben desempeñarse bien en la escuela. “Se trata de explicar los códigos de cada cultura. Esta cultura (americana) valora el activismo y la expresión de las ideas propias”, dice la Dra. Svetaz. “No permitir expresarse durante la niñez puede ser una desventaja al tratar de navegar las reglas de la cultura americana”, agrega.

La Dra. Svetaz también aclara que apreciar y comprender los códigos de la cultura estadounidense no implica que los adolescentes latinos dejen atrás su propia cultura: ellos aprenden a honran y respetar su cultura e identidad y, al mismo tiempo, son conscientes que tienen que navegar en las culturas en la que están creciendo. A medida que los adolescentes latinos se insertan en una nueva cultura, la Dra. Svetaz también les recuerda a los adultos que no deben perder su rol de consejeros y modelos a seguir: “A pesar de estar dentro de una cultura que a usted puede parecerle extraña, sus adolescentes necesitan aprender de su experiencia, sus consejos, y sus raíces para permanecer con los pies en la tierra”.

Los adolescentes que tienen una sensación de control sobre su entorno también sienten que tienen la capacidad de influir en él o mejorarlo.

En este papel de consejeros/as, hay muchas cosas que los padres y madres pueden hacer para apoyar la independencia de sus adolescentes. La Dra. Svetaz recomienda enseñar la independencia: “Los adolescentes que tienen una sensación de control sobre su entorno también sienten que tienen la capacidad de influir en él o mejorarlo”, dice. Si pensamos en la adolescencia como una época de descubrimiento, los adultos juegan un rol muy importante como guías.  

Cuando somos adolescentes, necesitamos la oportunidad de probar ideas y experiencias nuevas. Por ejemplo, la Dra Svetaz sugiere que los padres y madres deben estar disponibles para sus  adolescentes cuando tengan la necesidad de hablar sobre temas difíciles. “Haga preguntas. De esa manera, sus adolescentes aprenderán que sus opiniones son importantes y que a usted le interesan sus puntos de vista”, dice. Esto también les da a los padres y madres una idea de lo que les importa a sus adolescentes y los problemas que enfrentan.

Por último, Svetaz agrega que dejar que los jóvenes formen sus propias opiniones y ejerzan su independencia les permitirá convertirse en líderes e impulsar una nueva visión del mundo en un momento en el que todos necesitamos mucho su idealismo. 

About Edith Bracho-Sanchez

Edith Bracho-Sanchez, MD is a pediatrician at New York-Presbyterian Hospital's Broadway Practice, director of pediatric telemedicine for NYP's Ambulatory Care Network, and an assistant professor of pediatrics at Columbia.

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